lunes, 28 de septiembre de 2009

El descenso por la madriguera

De pronto sucede, te impacta, te aturde y te obliga a cerrar los ojos, solo un segundo, el tiempo suficiente para que cuando volvemos a mirar a nuestro alrededor nada está en su sitio, alguien se ha dedicado como en una travesura a desordenar nuestras cosas, algunas cambian de lugar, otras simplemente desaparecen incluso surgen elementos nuevos que nunca habian estado allí. A pesar del desbarajuste, el resultado nos agrada, parece magia, todo es distinto pero lo sentimos cercano, propio y nos hace olvidar rápidamente nuestro anterior estado. Hemos cruzado para siempre esa puerta, no hay marcha atras, ni ganas, nos quedamos. Gracias por la oportunidad.

No hay comentarios:

Publicar un comentario